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Cuento No 45El estado de la exploración
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CUENTO No. 24: HISTORIA DE UN ALMA Cap. 1 ¿De dónde vengo?

Antes de empezar quiero contarte cómo nace este cuento del camino, que en realidad siento que se convertirá en una historia desarrollada por “capítulos”. Cuando comencé este blog sabía que quería compartir y que quería decir, de hecho, muchos cuentos del camino salieron juntos y fue maravilloso porque no tenía la presión de generar un cuento cada semana.


Sin embargo, llegó un momento en el que el tema se fue agotando y empecé a preguntarme ¿Qué escribo? Y no es precisamente que me faltara contenido por compartir, porque hay muchas cosas de las que podemos hablar, sin embargo, sentía que no me fluía. Y entonces, aplicando todo lo que te he compartido, solté y le dije a mi interior estaré atenta a que me digas que quieres contar. Pasaron los días y no llegaba nada, pero poco a poco empezó a aparecer la historia que te traigo hoy y creo que nos acompañará por muchas semanas más. Al igual que tú, yo tengo una mente loca y empezó a censurarme. ¿Para qué vas a hablar de eso, eso en qué les puede aportar, eso te gusta mucho a ti, pero… en realidad le gustará a alguien más? Y así empecé a ver como mi mente trataba de “matar” una historia que quería contar mi Alma por miedo a ser impopular. Así como lo lees… Todos tenemos los mismos miedos, la diferencia está en si nos dejamos arrastrar por ellos o los trascendemos.


Pues yo decidí trascenderlos y aquí estoy narrando la historia de un Alma, que muy probablemente será la mía, con el único interés de dejarle ser, de dejarla salir, de dejarla expresarse. Tal vez resuene contigo, tal vez no, pero ya eso no está en mi campo, está en el tuyo. Yo aquí me prestaré, semanalmente, y seguiré siendo el instrumento de expresión de “ese algo” que quiere escribir y compartir.


Pues bien, aquí vamos.


Un día, después de la tormenta emocional por la que tenía que atravesar para despertar de ese sueño bello en el que estaba, comencé a recordar. Recordar que soy mucho más que un cuerpo que trabaja para sobrevivir y encajar. Recordar que estoy en un viaje de evolución y aprendizaje desde hace mucho tiempo y eso me ha llevado a transitar varias vidas, muchos espacios e interesantes experiencias. Recordar que hago parte de algo mucho más grande, que hoy reconozco como Abbád o Padre Azul. En ocasiones lo llamo vida, otras, energía, y muchas más universo. Pero en realidad me refiero a ese ser, EL CREADOR. Una fuente inagotable e infinita de amor.


Esta semana, de hecho, me preguntaron… ¿Pero usted cree en Dios? Y me parece muy especial porque es una pregunta muy repetitiva. Si, yo creo en Dios, respondí. Solo que mi Dios ya no es un papá Noel sentado en una nube esponjosa. Mi Dios es un “ser” amorfo que no puedo describir porque realmente me supera. Solo alcanzo a comprender que es una fuente de amor y esa fuente es la que sostiene y soporta todo lo que está creado.


Desde la geometría sagrada me lo mostraron así y lo encontré muy bello y comprensible después de haberlo leído y pasado por el racional muchas veces. La figura 1 me muestra la fuente/origen de todo lo que es creado, que en este caso es el punto negro. Esa fuente se va extendiendo de forma eterna e infinita y de esa forma emanó “la parte verde” que son las conciencias cósmicas que, a su vez, en ese ciclo de extenderse y contraerse, fueron densificándose hasta convertirse en materia.
















Figura 1. Figura 2.



La Figura 2 nos muestra como está configurada hoy, la vida en ese gran círculo blanco de la figura 1. En el centro de la figura 2, ese círculo blanco es la fuente creadora. Los círculos que están a su alrededor son los “universos de antimateria”, conocidos como los universos de Havona. Aquí es donde se preparan las mentes cósmicas antimateria, emanadas de la fuente primordial, para manifestarse en el mundo material después de muuuuucho tiempo. Alrededor de estos círculos hay 7 multiversos, y en cada uno de ellos hay muchos universos que son “administrados” por las mentes de Havona.


El multiverso resaltado en rosa es nuestro multiverso, en el que hay constelaciones, galaxias, soles, planetas, etc. Y cada uno de ellos tiene una consciencia. La consciencia de nuestro planeta se llama “Gaia”. Pero como ves, todos estamos dentro del gran círculo, es decir, dentro del círculo fuente, siendo permeados constantemente por el padre Azul.


Ahora bien, quiero que veas las siguientes dos imágenes (figura 3):


En la imagen de la derecha se ve nuestro universo y si observas con detenimiento verás un punto negro, punto en el que se encuentra nuestra galaxia. Ahora bien, en la imagen de la izquierda verás nuestra galaxia, en la que se resalta un puntito rosa en el que está nuestro sistema solar. ¿Alcanzas a ver la inmensidad de la creación?


A la pregunta que, si creo en Dios, mi respuesta es rotunda y consistente. Si creo en él e incluso ahora le veo con mayor respeto y admiración. Pero mi Dios, ya no es algo hecho a mi imagen y semejanza, es algo mucho más complejo y absolutamente grande; y por lo tanto ya creo que no estaban locos ni equivocados todos aquellos que creían en diferentes dioses. El dios de la lluvia, el dios de la guerra, el dios del amor…. Claro que existen todos, pero son obra de la fuente primera, el Padre Azul. Ellos simplemente son administradores de “alguna parcela de la creación”.


Muy bien, y entonces vino la pregunta: ¿Quién soy yo? Esta claro que no soy una diosa de aquellas que hablan todas estas culturas, y es visible que en el marco de la creación soy prácticamente microscópica, so… ¿Quién soy y por qué me hago todas estas preguntas?


En la antimateria, en el origen, es imposible vivir experiencias que les permitan a esas “consciencias cósmicas” experimentarse y expandirse. Es por ello que se “crea” el escenario (figura 3) en el que pudieran “vivir en la materia” y de esa forma lograr su objetivo. La fuente fractalizandose llegando a vivir experiencias en dimensiones más densas, de tal forma que toda experiencia vivida enriqueciera a la misma fuente y al mismo cosmos. Esto implicaba sentir la separación con la fuente, olvidando nuestro origen y así ir avanzando desde la separación hasta volver a conectar con la divinidad de la que todos hacemos parte. Es decir, volver a recordar quienes somos en realidad.


Para ello, estas consciencias, comenzaron a bajar su frecuencia vibratoria y a fractalizarse en diferentes dimensiones (estados vibratorios) hasta llegar a la materia en la 3D. Aquí me gustaría anotar que una consciencia cósmica se puede fractalizar en un número de 12 a 144 almas.



Entonces me pregunte: ¿Y cómo terminé yo aquí? Pero, sobre todo, ¿para qué?

Pues bien, en la búsqueda de esa respuesta me empecé a interesar mucho en esto del propósito de vida y, luego, en el plan del alma. Porque sabiendo que todo esto de la creación no es un experimento aleatorio de la naturaleza, viendo, además, que desde la no materia y las consciencias cósmicas se generó un plan con un propósito muy claro para manifestar la materia y crear un escenario de actuación, para mi era muy natural y lógico que ese fractal que soy yo también tuviera un plan. Por supuesto mas pequeño que el de mi fuente en la antimateria, pero, al fin y al cabo plan.


Así que me embarque en esa empresa. Quería conocer mi plan, cómo había sido diseñado, que implicaciones tenía, si era algo escrito en piedra o yo, en mi diario vivir, lo podía modificar. Busque y busque varias herramientas y en ese camino me tope con varios instrumentos que fui usando disque para descubrir quién soy, pero al irlos descubriendo cada vez me daba cuenta que “creé” un avatar llamado Sandra Paulina para llevar a cabo mi plan y lo que fui “descubriendo” que era, en realidad eran los recursos para llevar a cabo el plan.


Entonces, ¿Cómo descubro el plan?


Te lo contaré en el cuento que sigue. Por ahora agradecer a Mercé Lobo por hacer tan gráfico este cuento y a Drunvalo Melquisedek y JJ Benites porque sus libros fueron los que me aterrizaron en comprender muchas cosas.


Si deseas ampliar esta información te recomiendo:

  1. La charla de Mercé Lobo “Hablando de nuestro origen” de donde salieron todas las imágenes de este cuento y buena parte del mismo

  2. El libro El antiguo secreto de la Flor de la Vida vol 1 de Drunvalo Melquisedek


Nos encontramos de nuevo la siguiente semana,


Pauli



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