Cuento No. 9: ¿CÓMO SABER QUE UNO ES? El cuerpo energético

“El cuerpo humano es una máquina electromagnética, cuya fuente energética principal se origina en el magnetismo terrestre, aunque esta no es la única vía. El oxígeno, los alimentos, la propia actividad celular, la actividad física y mental, el fluido de los líquidos y los factores bioquímicos constituyen una producción constante de energía biomagnética”

Pérez Gobea 2002.

Quise comenzar con este comentario del Ingeniero Pérez Gobea porque, en muchas ocasiones, hablar de aura y cuerpo sutil puede dejar cierta sensación de fantasía; pero ahora con los adelantos en física cuántica es innegable el hecho de que todo lo que vive está “hecho” de energía, y toda esa energía contiene información.

Ahora bien, ¿qué viene siendo nuestro cuerpo energético? Para dar respuesta a esta pregunta me gusta usar una “definición” tomada del libro: Anatomía del Espíritu.

“El cuerpo físico está rodeado por un campo energético que abarca el espacio que ocupan

los brazos extendidos y todo el largo del cuerpo. Este campo es a la vez un centro de información y un sistema perceptivo muy sensible. Mediante este sistema estamos en constante «comunicación» con todo lo que nos rodea, ya que es una especie de electricidad consciente que transmite y recibe mensajes hacia y desde los cuerpos de los demás” (Myss, 2018)

Este campo o cuerpo energético está dentro y fuera del cuerpo físico. Yo lo veo así. El cuerpo físico “nada o se sostiene” dentro de ese campo de energía o cuerpo energético. Es como si estuvieran mezclados y es por ello que la Medicina Tradicional China y la filosofía yóguica consideran que “dentro” del cuerpo físico existen una especie de “tubos, vasos, canales o arterias” energéticos por los cuales circula la energía vital (prana o Qi). Para la Medicina Tradicional China los más importantes son los meridianos, que normalmente están asociados a un órgano del cuerpo. Para la filosofía yóguica son los Nadis y los más importantes son 3: Sushumna, Ida y Píngala. Estos 3 canales están “acompañados” de 7 centros u “órganos sensoriales” no materiales que contribuyen al intercambio de la información física con la energía sutil y son los comúnmente conocidos como chakras.

Para conocer el cuerpo energético, que es cierto no es tan sencillo como con los otros tres, yo me soporté en 3 herramientas. 1. Foto del aura con su respectivo reporte. 2. Conocer mi perfil Holo genético y 3. Aprender sobre chakras y observar cómo operan en mí.

La foto del aura me permitió conocer su color principal, su tamaño y ciertos patrones de comportamiento que este tipo de energía asocia a mi personalidad. La foto del aura me la hice en un lugar, en la ciudad de Medellín, en el que tienen un Aura scaner. Para aquellos interesados se llama Ubuntu y pueden encontrarlo en Instagram.

En relación a mi perfil hologenético. Es una herramienta que conozco desde hace más o menos unos 5 años y que aprendí y desarrollé en mí y hoy comparto con las personas que acompaño. Esta herramienta, conocida hoy en día como diseño humano, me permitió identificar mi tipo de aura, mi autoridad y mi estrategia; además de mis centros de poder. Es decir, de acuerdo al diseño humano hay 4 tipos de aura:

https://barcelonette.net/diseno-humano/

Conforme a tu tipo de aura (campo energético) tienes unas características, una forma de expresar y manifestar tu propia autoridad y la estrategia que te dice como “estar en el mundo” sin resistencia. Es decir, fluyendo con la vida y no luchando contra ella. En cuanto a los centros de poder, como yo los llamo, son núcleos de energía que transforman o transmutan la fuerza vital. Es decir, en Diseño humano se consideran los 7 chakras y dos centros adicionales: un centro de manifestación, dos centros de presión, tres centros de consciencia, dos centros motores de energía y un centro de identidad. Estos centros, en tu propio diseño, pueden estar cerrados, abiertos y/o sin definir y esto habla mucho de cómo te mueves en la vida, que tan manipulable eres, donde tienes filtros y donde no. Es todo un mundo y todo un cuento.

En Pinterest, me encontré una imagen que ilustra muchos aspectos de cada tipo de cuerpo, imagen que compartiré aquí y si alguien sabe sobre su autor le pido me lo haga saber para darle toda la mención. Es una imagen que puede ilustrar muy bien lo que es ver un cuerpo energético por completo.

Saber que uno es no es tan simple, como lo has podido ver en los últimos cuentos del camino. Es un camino con principio, pero creo que sin final. Porque la vida humana y espiritual, a mi modo de ver, se trata de eso. Se trata de tener muchísimas experiencias que te van mostrando la forma de abordarlas y cómo esas formas se pueden ir modificando con el tiempo y los tiempos, y a partir de esas modificaciones como vas creciendo, madurando, evolucionando hasta llegar a integrarte por completo y, ahí sí, decir que lograste iluminarte y, por ende, regresar a la fuente.

Para mí es un camino que recorro todos los días, porque tengo la certeza que nada de mí está escrito en piedra. Hay patrones que voy conociendo con todas estas herramientas que te he mencionado y otras que voy aprendiendo, pero desde hace varios años decidí hacerme cargo de mí y esto implica hacerme y deshacerme todo el tiempo. Es decir, saber que no soy “el avatar” que habita mi alma y como no soy eso, pero lo conozco, lo acepto, lo respeto y lo honro puedo modificarlo para que cada vez se vaya pareciendo más y más a lo que verdaderamente soy, algo que es imposible definir con palabras.

Y por ahora eso es todo. Ya abordaremos otros temas preciosos en los nuevos cuentos del camino, así que te espero sin falta en nuestra cita semanal.

Pauli