Cuento No.1: MI CAMINO A LA FELICIDAD

Todos, sin excepción alguna, vivimos la vida en busca de la felicidad. Algunos creen que la encontrarán en un buen trabajo, otros siendo exitosos, hay algunos que creen que la encuentran en una pareja y otros más creen que la encontrarán teniendo la salud y/o el cuerpo perfecto. Es decir, todos escogemos un camino o un objeto de deseo que creemos que cuando lo tengamos, lo alcancemos o lo logremos seremos felices. Yo, por ejemplo, le aposte todo a mi éxito profesional, y la hermosa vida me mostró que estaba equivocada. Que había caído en una trampa vital que cada vez me enredaba más y más en su girar y no me daba cuenta.

Lo cierto del caso es que estamos muy equivocados.

La vida, la sociedad, la cultura, el ambiente nos viene incitando, de muchas formas, a caer, cada vez más fácilmente, en la trampa de la felicidad y hoy en día nos invita a sumar a esta trampa la de la salud y el bienestar. Esa trampa nos dice: si “abordas” esa dimensión de tu vida (el cuerpo perfecto, el mejor empleo, una suma importante de dinero, un hogar, tu casa propia, un estilo de vida saludable, el yoga, etcetcetc) que crees es la poseedora de tu felicidad, de una forma tesuda, casi obsesiva, todo lo demás encajará a la perfección y serás un ser completamente feliz y pleno.

O díganme mentirosa… ¿Cuántos de ustedes han caído en esa trampa? ¿Cuántos le han entregado su vida a un trabajo, a una relación, a una empresa, al ejercicio, a la dieta….?

En esta historia del camino quiero hablarte de lo que yo descubrí en mi propia experiencia cuando andaba en busca de la felicidad. Te hablaré de como logre verme por completo, haciendo un barrido de 360° y cuáles han sido, para mí, los pilares fundamentales para lograr vivir la vida que hoy vivo, en total plenitud y felicidad. Porque si me preguntas... Pauli ¿tú eres feliz? Te responderé con total certeza y sin vacilación, vivo en un estado permanente de felicidad y plenitud y he aprendido la forma de no dejarme arrebatar ese estado.

¿Vienes?

Esto que te voy a compartir hoy nace a partir de mi experiencia personal

Es decir, es algo que viví en carne viva. No es prestado, ni copiado, ni aprendido. Es pura experiencia personal en la que hubo un momento muy especial, al que llamo mi noche oscura del alma, en la que me vi en lo profundo de la tierra en total oscuridad.

Durante muchos años concentré mi vida en trabajar, trabajar y trabajar para “ser alguien en la vida”. Como ya te conté en la parte donde dice SOY PAULI.

Me gradué como ingeniera, experta en proyectos, especialista en gerencia y magister en innovación. Con más de 18 años de vida profesional, me convertí en consultora empresarial, empresaria y docente. En el año 2008 monte mi propia empresa después de haberle trabajado 8 años al sector privado de este país y comencé a hacer carrera en el mundo de la consultoría.

En el año 2014 – 2015 pase por un momento personal muy fuerte que me condujo a una gran crisis lo que me llevo a un estado de tristeza profundo y frustración y a preguntarme ¿qué sentido tenía la vida? Tanto trabajo, tanto prestigio, tantos lujos, pero igual con o sin ello no sabía realmente ¿quién era yo y qué era lo que realmente deseaba? Me sentía pérdida en el rol de líder, profe, consultora, hija, esposa, amiga…. Pero yo, realmente yo, ¿quién era sin esos roles?

Use toda esa tristeza, toda esa frustración, toda esa desesperanza en dedicarme a hallar respuestas. A encontrar cuál era el verdadero sentido de mi vida. No podía creer que era producir, producir, producir, para consumir, consumir y consumir. Hice muchos cursos, visite mil personas diferentes, desde videntes, astrólogos, angeologos, médicos, coachs, viajé, me formé, estudie, estudie, estudie y aplique un sin número de herramientas de crecimiento personal en mi para poder encontrar al menos una luz que me permitiera seguir viviendo con ilusión y ganas. Muchas ganas…

Y después de muchoooo trabajar y caminar…

Me encontré.

Identifiqué mi propósito de vida y tuve el valor de decirle adiós a muchas cosas. Entre ellas a mi rol como empresaria. Como digo coloquialmente, pero muy literal. Me bajé de los tacos y me puse tenis. Me quité el disfraz y comencé a ser mucho más relajada, desde mis pintas hasta mis pensamientos. Y un día, decidí entregar y compartir con todo aquel que resonará con eso que a mí me funcionó. Hice un collage de todo aquello que me sirvió, descartando lo que no; invité a un grupo de gente (15 personas en total) y comencé a entregarles esto de manera gratuita con el objetivo, muy personal, de vaciar mi vasito para poder llenarlo con nuevo conocimiento.

“Que le vamos a hacer soy una nerd de tiempo completo”

Pero luego… Al pasar los días y verlos cambiar. Verlos transformarse, verlos contarme tantas cosas de sus vidas… No me pude resistir a dedicarle mi vida a esto, por lo que finalizando ese grupo, al que llamo primera cohorte, decidí dedicarme 100% a compartir con muchas más personas este método que revuelca la vida y la transforma.

Hoy ya son casi 5 años y muchas cosas lindas por contar y ver suceder.

La cuestión de todo esto es que me duele ver mi espejo de hace algunos años, en muchas personas, hombres y mujeres. Verlos perder literalmente la vida, posponiendo su felicidad y sus ganas de vivir por ser, hacer, lograr y conseguir cosas que, muchas veces, no corresponden a lo que verdaderamente quieren de corazón. Y te juro… yo pensaba como ellos. Yo pensaba que estaba siendo feliz ocupándome de ser esposa, hija, empresaria, amiga, consultora, etcetcetc. Pero solo bastó que una cosita se moviera de lugar para que todo mi mundo se viniera abajo y me diera cuenta de que tenía pavor de moverme de la zona de comodidad, por asfixiante que fuera, tenía pánico a cambiar mi vida y, mucho más, tenía terror a saber que yo era la responsable de todas las cosas que me estaban sucediendo.

Sin embargo, me di el tiempo y el espacio; y tomé la decisión de invertir en mí. Tenía que hacer algo por reencontrarme y darle prioridad a lo más importante de mi vida … YO. Lo demás podía esperar, porque si yo no sabía quién soy, que quiero y como hago para diseñar y manifestar la realidad que deseo, por más cosas que comprara, lograra, alcanzara siempre habría un vacío imposible de llenar; y por lo tanto la felicidad seguiría siendo esa promesa incumplida que llegaría en un futuro, pero no existía en el presente. Y pues bueno, después de mucho caminar, leer, estudiar y dejarme guiar, logré encontrar lo que estaba buscando. Logre conocer a la mujer detrás de tantos roles. Pude verla frente a frente con sus luces y sombras, desvelé sus miedos más íntimos y sus sueños más preciados. Me reconcilié con cada cosita de mí y ahora puedo decir que soy un ser autentico que no vende su alma, ni sus sueños, ni cede sus no negociables ante nada.

Ahora yo te quiero compartir parte de lo que aprendí y, por supuesto, sigo aprendiendo en ese proceso que ya lleva más de 8 años y que me prometí no abandonar por el resto de mi vida.

PRESTA ATENCIÓN.

Porque al siguiente cuento esto se pone mejor

Por lo pronto te invito a que conozcas tu grado de felicidad aquí

Nos vemos!